DESENLACE
Te desvistes como en el médico.
Este pensamiento colisiona en mi alma,
y, de repente, todo se vuelve frágil.
El jarrón se convierte en la prueba.
Y la flor, en un bacilo extranjero.
Y tú, tú te ríes de mí.
"¡Venga, vamos!,
pregúntame lo que siento,
qué me hace sufrir,
dónde me duele.
O si no, pregúntame lo que quieras.
Pero no finjas… "
Entonces me inclino y mecánicamente ,
"¡Respire!",
le digo.
(1967)
4 comentarios:
Impresionante. Bravo. Y qué descubrimiento tu blog!
Muchas gracias, Vladimir. Sincera y honestamente, puedo decir lo mismo de tus poemas.
Por cierto, ¿tienes, quizás, ascendencia búlgara?
Abrazo.
Hola Juan Antonio.
Gracias a ti por tu comentario que, viniendo de alguien a quien admiro por su poesía y sus traducciones, me alegra especialmente.
Ascendencia búlgara no, pero lo que es fascinación por Bulgaria -y Rumanía y Hungría- no me falta.
Un abrazo
Vladimir
Me encanta este poema, Curro. ¡Eres un hallazgo como traductor! Mil enhorabuenas.
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