miércoles, 22 de febrero de 2012

Músculos del campo


FÁMULO

Vacas de vientre
hijos de tus bragas y bueyes de tus vacas
brabán
barras de jabón roídas por los lobos
la condición del finado
señala en el toque a muerto
la campana
músculos del campo
vacas
los mulos y aquellos bueyes
cantón.

Qué habrá de comer
quizá canguingos y patas de peces
la noche produce rüidos extraños
a hurtadillas mamar a las cabras
también a las vacas
la tierra vaca
niños que sorben
clandestinos
huevos de gallinero haciendo agujeritos
vocativos de afecto
galán
amante
querido
el señor Eliazar,
de Castellanos,
vende cebollas coloradas.

Bollo maimón
pan de farinato
cazador de tendencias
(no se empleaba entonces la palabra viento)
garbanzos torrados
piedra de manteca
lanzaban su relincho
mujeres relinchando
ese jirijeo grito de la fiesta
lítote
práctica que pertenece al pasado
insoportable hedor que produce desórdenes mentales
uno de los bueyes conoció la sangre
pendejo
costumbres livianas
vieron grupos de pobres
rastro de penuria
cuando lo encontraron
matrimonio invasivo
eran los ratones
royendo las orejas.


Poema de Francisco Ferrer Lerín (Barcelona, 1942), del libro Fámulo (Barcelona, Tusquets, 2009).

martes, 14 de febrero de 2012

Amanecer en Sofía




(Imágenes de hoy, tomadas desde mi casa)

lunes, 13 de febrero de 2012

Lo que siento es lo que observo

(Limberth Rojas)

EXTRACTO DE NOVELA EPISTOLAR

Querida S.,
lo que siento es lo que observo:

el tendedero de la vecina
en orden cromático,

el sol que cae diagonal
sobre la terraza

y los pájaros que hacen círculos
alrededor de las antenas de televisión.


Jeymer Gamboa (Costa Rica, 1980), del libro Días ordinarios (Valencia, Pre-textos, 2010).

viernes, 10 de febrero de 2012

Otras voces


A. Sáenz de Zaitegui escribió sobre Dejar atrás el agua. Nueve nuevos poetas cubanos en El Cultural.

"Son tan buenos que dan un poco de miedo [...]"
ASZ

jueves, 9 de febrero de 2012

Mi vida social


RECTIFICACIÓN, REENCUENTRO, INFALIBILIDAD

"No volveremos
a vernos. Bueno, si volviéramos
a vernos, es probable que no fuéramos
nosotros", dijo. Entonces

murió y resucitó,
pero imperfectamente.
"Te diré -me decía y con un dedo
quitaba el polvo de la lámpara, una

mosca miraba con
ojos de comisario- por qué olvido
a las personas: para
olvidar los errores que cometí con ellas.

No existen las personas,
los errores no existen".


Poema de Justo Navarro (Granada, 1953), del libro Mi vida social (Valencia, Pre-textos, 2010).

martes, 7 de febrero de 2012

Naturaleza viva

Naturaleza muerta con guitarra (1924), Pablo Picasso

El misterio, el hermetismo, la complejidad, o como quiera que se le llame, que más disfruto en poesía tiene mucho que ver con la simplicidad de la poesía popular. Como en esta bulería, cantada espléndidamente por Arcángel (Huelva, 1977) el pasado viernes, en el marco del Festival de Jazz de Sofía:

A mi caballo le eché
hojitas de limón verde,
no se las quiso comer.

Después del concierto comentaba con él la dificultad de imitar este tipo de poesía: un poeta no puede hacer, en una sola vida, lo que el tiempo, el pueblo (y los cantaores) han modelado en varios siglos. O mejor dicho, muy pocos lo han logrado verdaderamente (es decir, renovando desde la raíz, como Arcángel): Juan Ramón, Lorca, Alberti, entre los más cercanos.

sábado, 4 de febrero de 2012

En El Cultural


Túa Blesa escribe sobre Árboles con tronco pintado de blanco en El Cultural:

"Trabajar en lo mínimo del discurso, haikus o formas similares, era una de las características de Así procede el pájaro*, el anterior y muy interesante primer libro, de Juan Antonio Bernier (Córdoba, 1976), y que se prolonga en esta nueva publicación. Pero lo decisivo es si a la brevedad va unida o no una intensidad en el decir y, tanto en el mencionado libro como en el presente ha de afirmarse que así es."[...]

*(Sobre Así procede el pájaro escribió Francisco Díaz de Castro también en El Cultural, aquí).

jueves, 2 de febrero de 2012

Lunas mojadas


VIII

bajan como ríos orgullosos
como amantes nuevos
comprenden lo que no existe
guardan silencio y al fin
flotan
se reflejan como lunas mojadas
se prolongan hasta el amanecer
cuando acuden al temblor
de nombrarse al oído

XVI

pasa inaugurando
creándose
el río es
ese corazón sin adiestrar
condenado a la música


Poemas de Laura Gómez Palma (Buenos Aires, 1970), del libro Fin de gira (Buenos Aires, Huesos de Jibia, 2011).

miércoles, 1 de febrero de 2012

Una aguja de pino contra el vendaval


Conozco esa música
su tela de araña ensayada mil veces
y vuelta a desmantelar.
En ella todo lo que se entreteje
tiene su gemelo en la destrucción.
Trinar es triturar, un boceto es destino
y lo que una vez creí truncado
aun roto para siempre, alumbra en la boca.


Poema de Walter Cassara (Buenos Aires, 1971), del volumen antológico Nostalgia y otros poemas (Buenos Aires, Huesos de jibia, 2011).