CON LA MANO TENDIDA
Y el tiempo que dormita en tus rincones, muro
sobre el que nuestra infancia montaba el firmamento.
Éste es el patio, y el nogal nos encubre
como si él solo tuviera raíz para vivir.
¿No fue esa piedra acaso mi trono cuando niña?
También yo estoy muy lejos de mí misma.
Sitios de nuestra vida que son para el recuerdo
como el sol para el día.
(Del libro En el blanco mundo, 1992. Traducción de Rada Panchovska)
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