jueves, 30 de junio de 2011

Todo el pecado del mundo


Ahora recuerdo que los pájaros
se callaron cuando entramos nosotros
como si fuéramos los emisarios de alguna catástrofe
o los encargados de un templo.
Despacio, nos fuimos acercando
el uno junto al otro.
Pensé que en la hebilla dorada de tu cinturón
se encontraba la causa de todos mis males
y que me llevaría mucho tiempo tocarlo,
mucho tiempo borrarlo después,
como si todo el pecado del mundo
se concentrara allí, y yo debiera decidir, para siempre,
si hacerlo o no.

Poema de Osvaldo Bossi (Ciudadela, provincia de Buenos Aires, 1963) del libro El muchacho de los helados y otros poemas (Buenos Aires, Bajo La Luna, 2006)

2 comentarios:

Susan Urich Manrique dijo...

Es increíble este poema, me sembró un silencio prolongado. Un saludo, gracias por colgarlo.

Juan Antonio Bernier dijo...

Hola Susan. Demosle las gracias a Osvaldo Bossi. Este poema pertenece a una serie titulada "La escondida", que es excelente de principio a fin. Me costo mucho elegir.

Y gracias a ti por pasar por el blog. Yo tambien suelo visitar el tuyo.

Saludos desde el Mar Negro.