No me toques.
Se quemará tu mano
en el fuego que aún persiste,
en el calor aún no repartido,
en este silencio ardiente y denso
en que dormita acurrucada
una esperanza
humana e infantil
de un nuevo nacimiento,
de un nuevo encuentro.
No me toques.
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(de 24 poetas búlgaros, selección y traducción de Rumen Stoyanov y Rubén Vela, Costa Rica, Editorial Universitaria Centroamericana, 1984)
6 comentarios:
Claro que lo mereces! El poema salió porque te estaba leyendo, así que en parte es culpa tuya ;)
Un abrazo
Juan
PD: Habrá algo nuevo de Bernier en librerías?
Me gusta mucho.
Gracias, Juan. Después de verano se publica mi siguiente libro, en Pre-textos.
Me alegro de que te guste, María.
Nos vemos en Cosmo. Abrazos para los dos!
¡Ese libro! ¡Ese libro! Hay que tocarlo siempre... :-)
A mí también me gusta mucho.
Llevas razón, Gustavo, siempre hay que retocarlo.
Me alegro de que te guste, Jarttita.
Abrazos!
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