domingo, 22 de agosto de 2010

Un verano en Córdoba

2 comentarios:

Maria dijo...

Menos mal que te vi un rato. Un verano sin noche de amapolas con la familia ya no es un verano.

Mil besos.

Juan Antonio Bernier dijo...

Opino igual, María... Pero hay otras cosas! Dale duro y muchos besos, guapa.