viernes, 22 de abril de 2011

Peiu Yávorov (Chirpán, Bulgaria, 1878-1914)

MOTIVOS DE OTOÑO IV

Callada noche y tinieblas pavorosas...
En ningún sitio luz ni sonido:
casi toca el suelo,
tan bajo pende, el firmamento.
El espíritu sufre angustiado,
la mente vaga a ciegas...
Oh, Dios, manda una estrella
y una voz, ¡aunque sea de un pájaro nocturno!

De Peiu Yávorov, Viento de medianoche. Prólogo y traducción del búlgaro de Juan Eduardo Zúñiga. Madrid, Endymion, 1983

3 comentarios:

Gustavo Adolfo Chaves dijo...

Qué fuerte... Hay una intensidad à la Quiroga en este otro suicida. Siempre es un gusto volver por acá.

Almudena Vega dijo...

me gusta

Juan Antonio Bernier dijo...

Qué bueno compartir con vosotros.

Abrazos!